jueves, 4 de febrero de 2010
Los ingratos
-No falta mucho.
-Tranquilo.
-Por supuesto que estoy tranquilo.
-No desesperar.
-No.
-Al fin y al cabo, era como esperábamos.
-Nada muy distinto.
-Todo igual.
-O peor, sí.
-Quisiera...
-Yo también, pero el tiempo apremia. Hay muchas cosas allá por resolver.
-Es cierto, es lo mejor.
-Definitivamente.
-Quisiera haberle dejado mis cigarros. Aunque yo los necesito más.
-Eso sin duda.
-Debería llamarla.
...
-De nada serviría un cigarrillo más o menos.
-Todos están muriendo de hambre.
-Es cierto, pero no podemos preocuparnos por cada hambriento en el mundo.
-No podríamos viajar.
-No podríamos decidir volver de visitas, como esta vez.
-No podríamos decidir.
-¡A qué preocuparnos! No nos va a pasar. Ya nos vamos.
-Estará feliz y agradecida de que la hayamos visitado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario