jueves, 4 de febrero de 2010

Atentado lyrico


escribo sobre tus cuadros sobre tus labios sobre los cuadros rojos como los labios de tus bermudas no parece difícil tu pelo rojo como los labios y los cuadros rojos de tus bermudas la mirada infinitamente melancólica la piel pálida la estrella incompleta el boliche rojo el soho azul intenso tropicalísimo insulso incompleto imperfecto sin sentido efímero insuficiente pero a la luz de una o dos noches abrazados trenzados vaya a saber en qué estado detrás de tus ojos y mis ojos vaya a saber qué pensamientos lo cierto es una o dos noches o días enteros enredados sudando apenas respirando sólo besando y durmiendo y soñando pero no temiendo sino descansando de tanto tanto y tan poco tanto tu trabajo mi trabajo mi familia la tuya tus amigos los míos la noche la siesta el sueño la música cuáles coincidencias cuáles sólo tus ojos y tus labios la forma de tus besos el piercing prófugo las uñas rojas como los labios rojos y los cuadros y el pelo y el corte de pelo y el desconocimiento el verdadero y único conocimiento sólo que escribo y que te escribo y te deseo ahora mismo bajo el acolchado también a cuadros desnudo infinito breve sobre mis sábanas rojas y a cuadros me canso de leerme me entra el sueño pero quiero tanto y tanto escribirte como tanto y tanto acostarme y soñarte y soñarme con vos enredado abrazado trenzado apacibles un cuadro rojo infinitamente adolescente melancólico cuántas formas de amor qué otra forma más que tus labios cuántas maneras de besarnos infinitas maneras de abrazarnos y de besarnos y acariciarnos sudor calor huele como niños sabe a sólo vos porque vos y vos cuáles coincidencias si lo que importa es verse en los ojos y reconocerse y estar solo abrazado a otro que está solo y pensar que quizás y creer que quizás y temer que quizás pero seguro tantas palabras en tan poco tanto sueño tantas ganas de verte ahora mismo tan huyendo del sueño y del tiempo y la prisa por la brisa desodorante de tu sueño por ser vigía de tus pesadillas por una casualidad o ninguna casualidad en un boliche rojo acostumbrado a la baba al hastío a la niebla y sin embargo un niño rojo y negro o un niño negro y rojo y pocas palabras y la ayuda etílica usual te quiero ahora mismo conmigo respondiendo a cada tecla que acarician las yemas de mis dedos como si acariciaran el revés de tus brazos y las manos y el cuello y el pecho y los labios y el pensamiento te quiero en mi sueño y en mi lecho y no me molesta el olor o la consistencia de tu semen y mi semen ni el mediodía ni la luz y espero soñarte hasta que llegues y me despiertes y adolescentemente siga soñando con vos y tus cuadros y la forma exquisita insuperable de tus besos y de tus labios

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